Fecha de creación: 23/Octubre/2013
Introducción:
Pasaje
Central:
y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos
se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será
predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas
las naciones; y entonces vendrá el fin. (Mateo
24:12-14)
Persevere
es
la palabra griega Jupoméno que
significa Permanecer, soportar las
pruebas, tener entereza, padecer, sostener, sufrido, sufrir.
Según el diccionario dice que Perseverar significa: Mantenerse constante en la prosecución de lo
comenzado, en una actitud o en una opinión.
Para lograr lo que nos proponemos habrán
momento en que necesitaremos perseverar esto quiere decir soportar las pruebas,
padecer, sufrir, etc.
Desarrollo:
El proceso de José el Soñador
Israel amaba a José más que a sus otros hijos, porque lo
había tenido en su vejez. Por eso mandó que le confeccionaran una túnica
especial de mangas largas. Viendo sus hermanos que su padre amaba más a José
que a ellos, comenzaron a odiarlo y ni siquiera lo saludaban. Cierto día José
tuvo un sueño y, cuando se lo contó a sus hermanos, éstos le tuvieron más odio
todavía, pues les dijo: —Préstenme atención, que les voy a contar lo que he
soñado. Resulta que estábamos todos nosotros en el campo atando gavillas. De
pronto, mi gavilla se levantó y quedó erguida, mientras que las de ustedes se
juntaron alrededor de la mía y le hicieron reverencias. Sus hermanos
replicaron: —¿De veras crees que vas a reinar sobre nosotros, y que nos vas a
someter? Y lo odiaron aún más por los sueños que él les contaba. (Génesis 37:3-8)
¿Qué
proceso paso José antes de cumplir la meta que Dios le había puesto?
1. Sus hermanos lo
vendieron como esclavo.
2. Fue acusado de
violación y llevado a la cárcel.
3. Fue olvidado por la
gente a quien el interpreto sus sueños.
4. Interpreto los sueños
del Faraón y puesto como gobernador.
5. Llega a la meta
inclinándose sus hermanos para suplicar por comida.
El Faraón cambio el nombre a José y le puso Zafnat-panea
que significa "Dador de vida"
Egipto y las ciudades cercanas sobrevivieron a la escases gracias a José, que
estuvo dispuesto a llegar a la meta que Dios había preparado para Él.
El proceso de Job
Llegó el día en que los ángeles debían hacer acto de
presencia ante el Señor, y con ellos se presentó también *Satanás. Y el Señor
le preguntó: —¿De dónde vienes? —Vengo de rondar la tierra, y de recorrerla de
un extremo a otro —le respondió Satanás. —¿Te has puesto a pensar en mi siervo
Job? —volvió a preguntarle el Señor—. No hay en la tierra nadie como él; es un
hombre recto e intachable, que me honra y vive apartado del mal. Satanás
replicó: —¿Y acaso Job te honra sin recibir nada a cambio? ¿Acaso no están bajo
tu protección él y su familia y todas sus posesiones? De tal modo has bendecido
la obra de sus manos que sus rebaños y ganados llenan toda la tierra. Pero
extiende la mano y quítale todo lo que posee, ¡a ver si no te maldice en tu
propia cara! —Muy bien —le contestó el Señor—. Todas sus posesiones están en
tus manos, con la condición de que a él no le pongas la mano encima. Dicho
esto, Satanás se retiró de la presencia del Señor. (Job 1:6-12)
¿Qué
proceso paso Job antes de cumplir la meta que Dios le había puesto?
Primera
parte del proceso.
1. Bandidos se robaron
su cosecha y mataron a sus empleados.
2. Un rayo cayó y mato a
sus ovejas y a sus empleados.
3. Bandidos robaron sus
camellos y mataron a sus empleados.
4. Sus hijos estaban en
una fiesta vino un viento del desierto y derribo la casa y murieron todos sus
hijos.
Al llegar a este punto, Job se levantó, se rasgó las
vestiduras, se rasuró la cabeza, y luego se dejó caer al suelo en actitud de
adoración. Entonces dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo he
de partir. El Señor ha dado; el Señor ha quitado. ¡Bendito sea el *nombre del
Señor!» A pesar de todo esto, Job no pecó ni le echó la culpa a Dios. (Job 1:20-22)
Segunda
parte del proceso.
1. Enfermo de dolorosas
llagas desde la planta de sus pies hasta la coronilla de su cabeza. (Su esposa
le dijo: —¿Todavía mantienes firme tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!)
Job le respondió: —Mujer, hablas como una necia. Si de
Dios sabemos recibir lo bueno, ¿no sabremos también recibir lo malo? A pesar de
todo esto, Job no pecó ni de palabra. (Job 2:10)
Job se lamento por mucho tiempo lo que estaba
viviendo, pero en ningún momento maldijo a Dios por lo que le estaba pasando,
continuo fiel.
Job estaba perseverando, ósea creyendo que
llegaría al final aunque estuviera sufriendo, muchas de nuestras victorias las
vamos a conseguir con mucho sufrimiento.
El Señor bendijo más los últimos años de Job que los
primeros, pues llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas
de bueyes y mil asnas. Tuvo también catorce hijos y tres hijas. A la primera de
ellas le puso por nombre Paloma, a la segunda la llamó Canela, y a la tercera,
Linda. No había en todo el país mujeres tan bellas como las hijas de Job. Su
padre les dejó una herencia, lo mismo que a sus hermanos. Después de estos
sucesos Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a sus hijos, y a los hijos
de sus hijos, hasta la cuarta generación. Disfrutó de una larga vida y murió en
plena ancianidad. (Job 42:12-17)
No existen atajos al proceso de Dios, hay que
caminar a veces en las aguas, a veces en el desierto, a veces en la compañía o
en la soledad, a veces con la multitud, a veces en la cruz, pero lo que estamos
pasando no es en vano, todo es un proceso para dar como resultado lo que Dios
quiere hacer de ti.
Conclusión
El proceso de Jesús se considera uno de los
más dolorosos que ha existido en la historia.
Pero ese proceso doloroso, dio como
resultado, la salvación de todo aquel que la solicita.