Fecha de creación: 01/Febrero/2014
Introducción:
Pasaje
Central:
Yo he buscado entre ellos a alguien que se interponga
entre mi pueblo y yo, y saque la cara por él para que yo no lo destruya. ¡Y no
lo he hallado! (Ezequiel 22:30 NVI)
La palabra Intercesión significa: Interponerse,
atravesarse, pedir a favor o en contra, levantar la voz por alguien más, manifestarse
por algo o por alguien.
Dios es poderoso puede hacer cualquier
cosa pero aquí en la tierra, necesita a un hombre o a una mujer que se oponga
aquí en la tierra en contra de las potestades, principados y gobernadores de
las tinieblas, el pecado, el divorcio, el homosexualismo, la impureza sexual,
el alcoholismo, las drogas, etc., para que Él pueda ejecutarlo desde el cielo,
es un acuerdo entre Dios y los hombres.
La forma más eficiente para comunicarse con
Dios es a través de la oración.
Desarrollo:
Porque, Dios no nos puede dar algo que no
pidamos, si Dios nos da algo que no pidamos entonces Él estaría siendo injusto
y Dios es JUSTO.
Otra limitante es que Dios no puede hacer
algo aquí en la tierra sin que un hombre o una mujer le de la autoridad para
hacerlo, Dios en el Génesis dijo que gobernaríamos la tierra, nosotros estamos
bajo el cuidado de la tierra y todo lo que se mueve en la tierra, se mueve
porque nosotros lo autorizamos o lo permitimos.
A ti, Pedro, te daré
autoridad en el reino de Dios. Todas las cosas que tú prohíbas aquí en la
tierra, desde el cielo Dios las prohibirá. Y las cosas que tú permitas, también
Dios las permitirá. (Mateo 16:19 Traducción en lenguaje actual)
Pídeme, y te daré por
herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra. (Salmos 2:8)
Cuando oramos Dios puede desatar sobre
nosotros el poder ver visiones y la revelación de lo que no podemos comprender.
No solo estudiando podemos tener
conocimiento, también a través de la oración podemos conocer los misterios de
Dios.
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas
grandes y ocultas que tú no conoces. (Jeremías
33:3)
Para que Dios responda tenemos que
clamar a Él, hay cosas de Dios que no conocemos y solo a través de la oración e
intercesión nos serán revelados.
La
intercesión es semejante a estar en un bosque oscuro con una antorcha
encendida, gritando para encontrar a los que se perdieron en la oscuridad, al
momento de ver la luz y escuchar tus gritos correrán para ser rescatados.
Pues aunque andamos
en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia
no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de
Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando
prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea
perfecta. (2 Corintios 10:3-6)
La intercesión tiene el poder de destruir fortalezas,
de derribar murallas que se oponen a que el Reino de Dios se extienda, puede
hacer que el pensamiento de una persona cambie para que pueda encontrar la luz
(salvación) de Jesús.
Todas las personas tienen una gran necesidad
de Dios, pero ellos no saben cómo pedir, no tienen a Jesús como Señor, no
tienen al Espíritu Santo, es por eso que nosotros tenemos que clamar por ellos.
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra
debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el
Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que
escudriña los corazones (Dios) sabe cuál es la intención del Espíritu, porque
conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. (Romanos 8:26-27)
¿Cómo tenemos que interceder?
Subimos en adoración y descendemos en guerra.
La adoración es un arma letal en la
intercesión, cuando Lucifer fue echado del cielo dejo un lugar vacio que es la
alabanza y la adoración a Dios que el mismo dirigía, al momento en que nosotros
adoramos estamos llenando ese lugar vacio y atacamos a satanás con el arma que
el dejo abandonada.
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos
adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre
tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en
espíritu y en verdad es necesario que adoren. (Juan 4:23-24)
Dios está en busca de dos tipos de personas:
1. Adoradores
2. Intercesores
Habrá momentos en intercesión en que no
tienes que esforzarte, solamente adorar.
·
Rey
Josafat no tuvo que pelear contra un ejército numeroso solo adoro, Dios
confundió a todo ese ejército y se mataron entre ellos mismos.
Pero también habrá momentos en que tengamos
que levantar la voz.
·
Dios
le dio una orden a Josué de dar vueltas alrededor de las murallas de Jericó y
dar gritos cuando se tocara la trompeta y las murallas se derrumbaron.
Hay cosas que Dios nos asegura, pero hay otras por las
que hay que pelear.
Jacob peleo con el Ángel de Dios hasta rayar el alba y le dijo no te
soltare hasta que me bendigas.
Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te
quite la corona. (Apocalipsis 3:11 NVI)
Necesitamos pedir a Dios que desate sobre
nosotros una indignación santa para pelear aferradamente por lo que necesitamos
y queremos.
Nosotros podemos soportar mucho pero cuando
ya estamos fastidiados de la situación nos manifestamos en contra.
Eso es la indignación santa, sentir celo y
coraje de ver como satanás y sus demonios están haciendo estragos en nuestra
ciudad y país.