Cómo podemos reconocer que el reino
de Dios ha llegado verdaderamente a nuestro entorno? Lo sabemos al
experimentar y vivir de acuerdo con el carácter de su reino.
Romanos 14:17 17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
El reino de Dios no consiste de cosas
materiales, ni simplemente de palabras, sino que tiene tres
características principales: justicia, paz y gozo, las cuales se
encuentran solo en el Espíritu Santo.
1. Justicia.
Esta palabra quiere decir: estar recto
delante de Dios por el perdón y la redención que recibimos a través de
la muerte y resurrección de Cristo, actuar de la misma forma que actúa
Dios, como dice Miqueas 6:8 8 Oh hombre, él te ha declarado
lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y
amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. También está hablando
de someternos a rendirle cuentas a Dios por nuestros pensamientos,
palabra y acciones y permitirle que nos corrija y guie.
Fuera del reino de Dios no hay justicia,
solo rebelión. Así que para estar dentro del reino de Dios debemos ser
justos, podemos pertenecer a alguna religión o iglesia en general, pero
si no nos sometemos al gobierno de Dios, entonces somos rebeldes e
injustos.
2. Paz.
Isaías 9:6-7 6 Porque un niño
nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se
llamará su nombre Admirable... Príncipe de Paz.
7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite...
El gobierno del Rey Jesús trae paz
verdadera y duradera a todos los que a él se someten. La paz solo es
posible cuando uno vive bajo sumisión al reino, o gobierno de
Jesucristo.
La palabra hebrea para "paz" es shalom, la cual puede significar: plenitud, solidez y seguridad con la connotación de estar "bien, feliz, saludable, prospero". La paz y otros beneficios vienen como resultado de haber sido justificados por Jesucristo.
Una de las medidas de éxito de un
gobierno es la paz que disfrutan sus ciudadanos. Y la verdadera paz en
la tierra proviene del reino de Dios. Por tanto, es en vano que las
naciones busquen la paz fuera de su reino.
Habacuc 2:13-14. 13 ¿No es
esto de Jehová de los ejércitos? Los pueblos, pues, trabajarán para el
fuego, y las naciones se fatigarán en vano. 14 Porque la tierra será
llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el
mar.
La biblia muestra que la paz no puede
venir donde hay ausencia de un gobierno justo. Entonces, las palabras
justicia y paz siempre van a estar relacionadas. Una no puede existir
sin la otra. No podemos experimentar verdadera paz sin tener justicia.
Jesús quiere reinar sobra la raza humana para traer justicia y paz.
Isaías 32:17 17 Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.
Los rebeldes no disfrutan la paz! Podemos ser "religiosos"
y todavía tener una naturaleza rebelde. En Lucas 15, en la parábola del
hijo prodigo, el hermano mayor se quedo en casa y observo todas las
reglas establecidas por su padre. Sin embargo, en su corazón, era tan
rebelde como su hermano prodigo.
Isaías 57:19-21. 19 produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jehová; y lo sanaré.
20 Pero los impíos son como el mar
en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y
lodo. 21 No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.
El estado de un individuo que está
separado de Dios, en una inquietud incomoda, es similar a las aguas
inquietas del océano. No puede encontrar paz y nunca se siente
satisfecho.
¿Ha estado el mundo alguna vez tan
inquieto como esta hoy? Mire a su alrededor y observe como la gente,
determinada y obsesivamente busca placer. ¿Qué produce esa búsqueda
incesante sino la incomodidad, la insatisfacción y la falta de paz? A
menudo, la gente dice cosas como, ¡Olvidémonos del problema y hagamos
algo!, ¡No soporto estar solo en casa!, Siento que me estoy
enloqueciendo.
Algunas personas tratan de encontrar
alivio a sus inquietudes yendo a fiestas continuamente o envolviéndose
en otras prácticas que producen placer. Tienen el constante deseo de ver
o experimentar algo nuevo y fresco. El termino moderno para este
comportamiento es "escapismo". La gente quiere escaparse de la realidad.
Por estar agitados, siempre buscan la forma de "sentir algo bueno",
o situaciones en las que puedan soltar aquello que los atormenta.
Tratan de estimularse por medio de la distracción, aventuras y emociones
fuertes.
Esas cosas expresan la inquietud
fundamental, que es producida por fuerzas negativas espirituales,
emocionales y físicas, que operan en sus vidas.
3. Gozo.
Nehemías 8:10. 10 Luego les
dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los
que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os
entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.
Hay una diferencia entre la felicidad y
el gozo; la felicidad pertenece al ámbito del alma, mientras que el gozo
pertenece al ámbito del espíritu.
La felicidad está conectada a las
circunstancias externas. Dependiendo de la naturaleza de las
circunstancias, nos sentimos felices o tristes. Muchas personas creen
que tener un carro lindo, una casa nueve y un buen trabajo que pague lo
suficiente para cubrir las deudas, trae felicidad. Si consiguen estas
cosas tendrán felicidad temporal. Sin embargo, el estado de diversidad
circunstancias de la vida cambia con frecuencia, finanzas, relaciones,
salud, y otras más, lo que significa que su felicidad estará en
constante peligro.
Sin embargo el gozo siempre se relaciona
a una fuente estable que nunca cambia, no viaria ni se ve afectada por
fuerzas externas. Esa fuente es Dios y su reino inconmovible. Sin
importar las circunstancias que estemos experimentando, su gozo es
nuestra fortaleza. Simplemente tenemos que estar seguros de permanecer
en sumisión al Rey Jesús y su reino.
4. El espíritu Santo.
Sin el Espíritu Santo no hay reino ni
gobierno de Dios. El espíritu santo siempre obra en la vida del pueblo
de Dios que se rinde a Él. Él produce gran actividad espiritual,
milagros manifiestos, sanidad, señales y maravillas. Él genera lo
sobrenatural dentro de la iglesia y el reino. Si el Espíritu Santo fuera
quitado de entre nosotros, nos quedaríamos solamente con un reino
teorético, teológico e histórico, carente de poder, incapaz de producir
cambios y transformaciones en la gente. La justicia, paz y gozo solo son
posibles donde opera el Espíritu Santo.
Para lograr que el Reino avance
necesitamos el poder del Espíritu Santo para hacer que todas las
circunstancias cambien y se establezca la justicia, la paz y el gozo
permanentemente.
Fuente: Fe y Verdad