Cuando no hay expectativa de algo bueno, hay una expectativa de algo
malo. Todos deberíamos de vivir con una expectativa constante. Mira este
predicación y aprende a tener a Jesús como tu fundamento para tener
esperanza viva!
¿Qué es la Esperanza Viva?
La esperanza es una expectativa favorable y segura de algo bueno. Una
esperanza viva tiene un fundamento sólido. A diferencia de los
creyentes, los incrédulos no tienen una esperanza viva. Algunos de ellos
tienen esperanza, pero es falsa. Su esperanza es abstracta porque no
está basada en algo concreto.
Si tienes una esperanza muerta, entonces no esperas nada. Muchos
creyentes no han recibido lo que creen porque no tienen expectativa.
Vienen a la iglesia y van por la vida sin expectativa.
Cuando no hay expectativa de algo bueno, estamos a la expectativa de
algo malo. El miedo es lo opuesto a la esperanza, y no es más que creer y
esperar que algo malo ocurra. Tenemos que cambiar nuestra mentalidad.
Antes solíamos ser gente negativa, pero ahora, ¡tenemos una esperanza
viva!
Otra definición de esperanza es, la manifestación total de la vida
que cada creyente posee. La vida que tú ya posees es la vida de
resurrección. Tu esperanza es que un día esa vida se manifieste de
adentro hacia afuera. Se manifestará completa aquí en la tierra.
“Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor” —1 Corintios 13:13
La Biblia nos invita a permanecer en la fe, la esperanza y el amor.
Pero yo creo que la falta de esperanza es una de las condiciones más
tristes del ser humano. La depresión viene de la desesperanza, que es lo
que la gente siente cuando cree que algo está fuera de su control.
No hay nada más triste que un ser humano sin esperanza. La falta de esperanza es la mayor causa de depresión en una persona.
Expectativa Constante
Dios opera en ciclos, así que al pasar al próximo año, debemos tener la expectativa que algo bueno va a suceder.
En el cielo hay una expectativa constante de que Dios haga algo
nuevo. Nosotros debemos vivir con esa misma expectativa. Si
constantemente esperas algo malo, no habrá diferencia alguna entre tú y
la gente que está en el mundo, cuya esperanza es abstracta y falsa.
Cómo Caminar en Expectativa Constante
Para que alguien esté en constante expectativa debe vivir por fe. La
gente que vive por fe siempre está a la expectativa que algo bueno le va
a suceder. Esto significa que no mira las circunstancias, sino las
promesas que por fe espera recibir.
Mientras no hagas ni obedezcas, no tendrás ninguna expectativa. Por
ejemplo, tú no puedes esperar ser bendecido financieramente si no das
tus diezmos y ofrendas. Una vez que haces algo y eres obediente,
entonces puedes comenzar a esperar algo. No puedes esperar naranjas si
no te tomaste el tiempo de plantar un árbol.
Cuando hacemos lo que la Biblia dice, eso nos da derecho a esperar:
“o lo dice enteramente por nosotros?
Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que
ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto”- 1 Corintios
9:10
La religión te dice que no esperes nada porque lo que haces lo haces
por Dios, sin embargo, la Biblia habla de vivir a la expectativa. Cada
vez que das o siembras en Dios, di: “Jesús, yo espero mi cosecha”. Debes
tener una esperanza viva y esperar recibir una cosecha. Todo lo que
siembres, espera recibirlo multiplicado.
El diablo te dirá que eres un tonto y que estás perdiendo el tiempo.
El diablo te dirá que no sigas haciéndolo, pero tú sigue sembrando,
porque tienes una esperanza viva. Si quieres una gran cosecha tienes que
sembrar una gran semilla. ¡Tienes que hacer algo! Si no haces lo que
Dios te dice que hagas, no esperes nada. El derecho a tener expectativa
viene de hacer lo que la Biblia te dice que hagas. ¿Has hecho lo que
Dios puso en tu corazón y lo que Él dice en Su Palabra? Si lo has hecho,
tienes el derecho de vivir con una gran expectativa.
Lo esperado, lo inesperado, por encima y más allá
Tú debes esperar lo esperado. Espera que suceda aquello por lo que
oraste. Si traes tus diezmos y ofrendas, tu esperanza es que Dios abrirá
las ventanas de los cielos y que Su favor irá contigo dondequiera que
vayas. Espera lo esperado, y espera lo que Él ha dicho que ocurrirá.
Debemos esperar lo esperado, pero también lo inesperado. Estos son
los rompimientos que no podemos anticipar, como la llegada de un cheque
por correo o un aumento de sueldo inesperado.
“Y a Aquel que es poderoso para hacer
todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o
entendemos, según el poder que actúa en nosotros” —Efesios 3:20
También deberíamos esperar lo que está por encima y más allá. Nuestro
Dios está por encima y más allá de cualquier problema o circunstancia.
Cuando haces lo que sabes hacer debes esperar lo esperado, lo
inesperado, lo que está por encima y más allá. ¿Quién te puede derrotar
si tienes esa clase de esperanza?
Cambia tu perspectiva y di: Algo bueno viene hoy para mí. Deja que
Jesús sea el fundamento de tu esperanza. No permitas que tu razón mate
tu fe y expectativa. En vez de eso, alaba a Dios. Declara que tu cosecha
está en camino, y vive siempre a la expectativa que una gran cosecha
viene.
Fuente: GuillermoMaldonado.org