Con una gran expectativa y emoción se hicieron presentes miles de personas al evento “Jesús Sana tu Enfermedad” en donde la Gloria de Dios se hizo presente desde el primer momento, una atmosfera gloriosa se podía palpar en todo el lugar chicos y grandes empezaban a ser tocados por el amor de Dios y algo se empezaba a gestar en el aire, desde el momento que se dio inicio al evento.
Miles de almas dando alabanza y adoración a su único y verdadero Dios “Jesucristo” y mientras los levitas de “Fuego Santo” adoraban, uno a uno se iban uniendo en un mismo espíritu hasta que la presencia de Dios empezó a tomar control absoluto de todo. No había un solo asiento en donde el espíritu santo no pudiera hacerse sentir, los milagros comenzaban a fluir tal como Dios lo había prometido desde la alabanza y la adoración.
Un gran clamor se hacía escuchar hasta los alrededores de toda la Macro Plaza, Cientos y Miles hambrientos y sedientos de un Milagro, pero Dios tenía preparado más que solo un Milagro, y de repente cientos de personas corrían desesperadamente al frente para aceptar a Jesús en su Corazón, chicos y grandes recibiendo el Milagro más grande que Jesús gano en la cruz, la Vida Eterna, cientos nacían de nuevo en una atmosfera de salvación que Dios nos regala gratuitamente, cientos con lagrimas en los ojos recibían el milagro más grande que ha conocido el hombre y se acercaban al trono de gracia, Dios comenzó las noches de Poder Sobrenatural Sanando el Alma y el Corazón de todos.
El momento esperado no podía estar más cerca. El Apóstol Benito Zamitiz revestido de la Gloria de Dios tomo el estrado lleno del espíritu Santo y comenzó a predicar, así como el apóstol Pedro el día de pentecostés hablo a miles por medio del espíritu Santo, parecía por un momento que Dios nos había llevado a ese momento, mostrándonos así que él, es el mismo ayer, hoy y por los siglos de los siglos.
De manera progresiva mientras el apóstol predicaba, la Gloria de Dios comenzaba a ser más fuerte y más fuerte, Dios comenzó a sanar personas antes de hacer el llamado, al frente su misma Gloria se podía palpar en todo ese lugar, Dios había tomado el control por completo y se estaba manifestando en su misma Gloria y soberanía, unos llorando, otros sanando, otros siendo transformados, etc.
De pronto un breve silencio dio la entrada a una lluvia de escarcha de oro, no había duda Dios estaba ahí y entonces cientos comenzaron a correr al frente, mientras años de dolor y enfermedad quedaban en el piso al contar “3”, muletas en el suelo, sillas de ruedas vacías, bastones sin dueños, inválidos caminando, toda enfermedad era ilegal en ese lugar porque la misma gloria de Dios estaba ahí, toda enfermedad, dolencia y muerte. Quedaban como un recuerdo pasado, Dios sanando a cientos, liberando a cientos, mientras otros caían embriagados bajo el poder del Espíritu Santo.
Pastores, levitas, servidores y todos reunidos en una atmosfera de Gloria, donde cualquier cosa podía suceder, todos tocados por su presencia Divina, entonces como se esperaba los testimonios comenzaron a fluir, uno tras otro por más de una hora daban Gloria a Dios por lo ocurrido.
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Fuente: FeyVerdad.org
